lunes, 14 de diciembre de 2009

Canción Ligera

  Leon de Greiff

Me quedas tú, y me donas tu alegría
con el dolor, y tu miel deleitable
con el acerbo aloe.
Me quedas tú, y la luz que tu alma cría
dentro la tenebrura inenarrable
de mi yo solitario:

Siempre loe
tu don ilusionario.

Me quedas tú, y el claro sortilegio
de tus ojos rïentes: con su hechizo
mi soledad se puebla.

Me quedas tú, y tu risa, cuyo arpegio
me embriaga, y tu tesoro de oro cobrizo
solaz del alma sola:

La gris niebla
tu regalo aureola.

Me quedas tú, y el filtro que tu ardida
boca frutal, sombreada, en mis febriles
resecos labios vierte.

Me quedas tú, la ingenua enardecida,
me quedas tú, la experta, de sutiles
tácticas retrecheras:

Vida. Muerte.
Lo que quieras.

VICEVERSA

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oirte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.